martes, 3 de marzo de 2009

desesperada

Todo mi cuerpo me pide que te siga, todas mis fuerzas se concentran en tu camino, es una contradicción seguida de otra, no debo seguirte, no puedo seguirte, quiero seguirte.
Mis manos se estiran para alcanzar a tocarte, para poder agarrarte, para poder NO soltarte. Lloro, lloro porque no puedo, quiero pero no puedo. Me duele, me duele no cumplir, me duele ir en contra de mí misma. Te sigo, voy cada vez más rápido, mi cuerpo necesita de vos, extraña cada partecita del tuyo, se siente solo y corre y retrocede,y se desespera, y no entiende y está confundido.
Se siente usado, triste, frustado, porque no te puede alcanzar, porque yo corro, pero tengo pies, vos tenés alas.

No quiero correr más, me duele cada parte de mi vida; me duelen los huesos, me duele el alma, me dolés vos, me autodestruyo.

Quiero que levantes vuelo, mucho vuelo, que ya no te pueda perseguir, quiero llorarte todo un día, todo un mes, todo un año, pero quiero llorarte porque te fuiste, no porque volvés.

Quiero que me veas llorar.

NATILU