domingo, 5 de abril de 2009

Misión fracasada

Milagro más.
Milagro menos.








No puede ser que siempre estés para arruiname las ideas.
Aquello que tanto quería, que tanto deseaba, que tanto me costó conseguir, no me lo dejaste desfrutar, porque estabas ahí, estabas presente, te tenía encima de mi cabeza, no puedo creer todavía lo tanto que seguís siendo para mi, me doy cuenta que no te olvidé aún, que te quiero con el corazón, y que vas a seguir dando vueltas por mucho tiempo más.

Mujer tenía que ser yo para se tan indecisa, pero ojalá dependiera de mi, ojalá tuviera la fuerza para desterrarte de mi alma, ojalá esos ojos verdes suplanten aquellos marrones que conocí, y que no me puedo olvidar, ojalá que la luna puueda salir sin ti, ojalá tuviera un poco de amor propio y me dejara de estupideces y de sentirme una arrastrada por vos, ojalá pudiera hablarte normal sin que se me estiren las palabras, ojalá puediera decirte amigo sin que se me estruje el corazón. Y horas después de él, mi inspiración vuelve a tener base eb tus pies, porqué, si tendría que estar escribiendo de él y de lo mágico que lo pasamos pero no, porque fuiste, porque estabas ahí, porque no te pude dejar de mirar, porque no te pude dejar de hablar, porque no te puedo sacar de mi cabeza, porque seguís en cada uno de mis actos, estás en mí, tenés una partecita mia y quiero que me la devuelvas.












Se acabó la magia.