Sé que tu deseo gira en forma de espiral, y que no tiene principio ni final. Vas y venís más veces de la cuenta, y sabés menos que Borges de física cuántica. Nadie critíca tu manera de actuar, pero tu derecho se corta cuando violás el derecho ageno, y es lo que estás haciendo conmigo, y mis derechos. Sos el que me corta el sueño en la parte más linda, el que me despierta cuando menos quiero, me bajás tan rápido de mi mundo maravilloso que caigo en la realidad y pretendo ser Mandela y cambiarla de golpe. Una vez que me adapto, que mis pies se acostumbran a un nuevo suelo que ya conocían y que no querían volver a tocar, entiendo que no te necesito, que sólo existías en la paralelidad de mi imaginación, y me siento contenta y satisfecha, pero eso no me dura mucho, porque volvés a mi, me buscás, me encontrás, y das vuelta mi pensamiento prefectamente armado y estructurado con un simple, te quiero o un te extraño, o un no me importan los demás, las palabras más lindas en el momento menos indicado, derrumbás mi andamio sin ningún tipo de intención, quiero creer, pero no me tengo que acostumbrar si quiero seguir con vida mental en la realidad, si vuelvo a mi mundo paralelo, el golpe de la vuelta puede llegar a ser mortal, no física pero si emocionalmente aunque suele sonar bastante cursi, es verdad. Lo que molesta realmente mucho es no saber si en realidad decís verdades o es puro espamento, no te conformas con una sola cosa, querés todo, y no logro entenderte, no puedo desifrar los enigmas de tus ojos, de tus moviemientos, y me pongo en tu lugar y vuelvo a quedar en cero, en la peor nulidad, porque querés todo, y mi todo sos vos.
-Te quiero tanto que no me acuerdo-
Nunca dejes de luchar, de luchar por tus sueños.
_Natilu