"No decimos lo que pensamos. Hace ya tiempo que se nos acabaron las ganas de hablar. Se nos acabaron con el calor. Uno platicaría muy a gusto en otra parte, pero aquí cuesta trabajo. Uno platica aqui y las palabras se calientan en la boca con el calor de afuera, y se le resecan a uno en la lengua hasta que acaban con el resuello. Aquí así son las cosas. Por eso a nadie le da por platicar..."
Nos han dado la tierra, Juan rulfo.
Es más que claro, es la excusa perfecta, el calor. Aunque a vos las palabras nunca te salen, ni cuando hace frío, ni calor, ni templado. Ni tampoco decís lo que pensas. A mi hace ya tiempo que se me acabaron las ganas de hablar. Será cuestión de esperar, el próximo período glaciar o el apocalipsis.
Natilu