miércoles, 19 de marzo de 2008

Inspiración-

Y es cuando la soledad te invade, ahí es cuando te ponés a pensar el por qué de la soledad, ¿Será realmente tan mala?, no lo creo así, es mejor, a veces, lamernos nuestras propias heridas, solos, y no tener una mala compañía, que en vez de cerrar, abre aún más la parte en la que nuestro cuerpo se siente herido, además, nunca estoy sola, mi alma siempre me acompaña, tu alma siempre me acompaña. Hay que darle sentido al dolor y aprender de la experiencia, mi dolor es raro e insufieciente para entenderlo y captarlo, es débil y reciente, y seguramente pasajero, pero por estos momentos duele, y molesta, y lo quiero afuera, afuera de mí, es cuestión de tiempo, se va a ir sólo, o la costumbre lo va a empañar, lo sé. Ni siquiera sé si lo quiero, pero me hacía sentir querida y observada, estar en algún lado por algo, y estar por encima de alguien más, ¡Pero no!, no era cierto (creo), era una mentira más de un hombre desesperado, desesperado por una mujer al lado, una mujer que le complemente el alma, y yo logré hacerlo durante un lapso de tiempo indefinido (indefinido porque creo que aún sigue siendo así), lo completaba dándole lo que ella no le daba, lo que todavía no le da.
No porque yo te persiga, si no porque me vas a extrañar, mi ignorancia va a ser más fuerte que tu orgullo, y te vas a dar cuenta de lo poco que valorás las cosas, espero que por lo menos sirva para eso. No te va a ser fácil olvidarte de mi, pero si hay algo de lo que estoy realmente segura, es que en cuanto yo te olvide (lo sé por estadística), voy a girar en tu cabeza con más, más y más velocidad.

-Natilu-