martes, 17 de febrero de 2009

Naturaleza Sangre.

Voy a hacer un pozo. Sí, un pozo. Profundo, lo más profundo que pueda, de manera tal que entres de cabeza en él. Sí de cabeza. Voy a escarbar con mis manos, nada de palas ni cucharas, sólo con mis manos. Podría costarme horas, días, semanas, no importa, va a ser mi trabajo, sólo mio, un logro más. Voy a escarbar en la tierra día y noche, hasta que se me ampollen las manos, no importa que queden marcas ni callos, el resultado lo vale. Una vez que lo logre, te voy a meter de cabeza, sí de cabeza, y te voy a enterrar, tirarte toda la tierra encima, que te pese, como me pesa a mi cada palabra que decís, que te sientas sucio, como me sentía yo al lado tuyo, que quieras salir y que yo te hunda cada vez más, como me hundiste vos a mi, que no me importe, como a vos no te importó, que se te bajen todos los pensamientos a la cabeza, que se te inunde de recuerdos, de odio, de arrepentimiento, que refexiones. Y te voy a terminar de cubrir, que no quede ni un rastro de tu cuerpo. Pero no te voy a dejar ahí para siempre, voy a dejar que eches raíces, que madures, y después te desentierro. ¿Qué me va a dar la pauta de este maravilloso acontecimiento?, Cuando aflores, cuando des los frutos, cuando saques lo más espantoso que tenés, tus pies.

Natilu.