lunes, 9 de febrero de 2009

Palabras baratas.

Me resulta incómodo, molesto,
acostarme cada noche, y tener,
que recurrir a un recuerdo,
para conciliar,
el sueño.
Pero lo peor,
es que
ese recuerdo,
tenga que ser tuyo,
de algo que ya
no existe.
( Que nunca existió ).
Pienso en tu sonrisa,
que solía alegrarme,
y que hoy me tortura.
Dulce tortura cotidiana,
que ya de nada
sirve.
Cada recuerdo es una espina,
y sangra,
y duele.
Otra vez el insomnio,
y otra vez tu sonrisa,
tus recuerdos,
y duele.
"Por la manera que mentís, tendrías que ser político"