sábado, 6 de septiembre de 2008

amoR

Como suprema expresión humana, el amor es, no se hace. El amor nace y crece espontáneamente. Surge como una necesidad vital de la persona. Es fecundo y se brinda por la plena realización del otro, pues no es un sentimiento egoísta. Por ello nos cuesta esto de rotular cómo hacer el amor a cualquier relación accidental. Más allá del problema gramatical, nos choca este "hacer el amor" llevado y traído por todas partes, como si fuera algo tangible con posibilidades de elaboración o de fabricación.El amor, desde siempre, ha sido un concepto de convivencia y unidad. No es, ni puede serlo, la sola satisfacción de un deseo pasional, promiscuamente ejercido y limitado en el tiempo. Si fuera posible "hacer el amor" ya existirían, no lo dude el lector, poderosas y organizadas multinacionales encaminadas a producirlo en cantidades industriales; tal es el desabastecimiento que soporta el mercado...


Gracias por hacerme felíz.

La voz del interior, Roberto Miró


[Gracias Dani por hacerme conocer este texto.]