martes, 23 de septiembre de 2008

Vos que me preguntabas que canción me hace llorar, acá está.

La hija del fletero linda, infinita, volvió a Madrid donde parece que es felíz. Ese día me mandó al descenso, recuerdo como su mirada me volteó. Pero dos que se quieren se dicen cualquier cosa, ¡Ay si pudieras recordar sin rencor!. En mi buzón hay un par de cartas suyas, fueron juntándose y no tengo el valor. Todavía su amor me da descargas, nunca tuvo un higo seco junto a mi. Pero a los ciegos no le gustan los sordos y un corazón no se endurece porque si. No calentás la misma cama por dos noches, me reclamaba y no la quise oír. Hice de todo por impresionarla, y deje huérfano todo su penar. Pero dos que se quieren se dicen cualquier cosa ¡Ay si pudieras recordar sin rencor!. No me gustó como nos despedimos, daban sus labios rocío y no bebí. Sopa de almejas es todo lo que como, siempre fui menos que mi reputación. Pero a los ciegos no le gustan los sordos y un corazón no se endurece porque si.



PASADO PISADO.