Negro el 8

La vida es una ruleta. Uno apuesta y se juega todo por lo que piensa que va a salir. Pero cada persona sabe exactamente cuál es ese número que le haría ganar, sabe que si apuesta por eso gana, pero no, seguimos apostando por aquellas cosas que sabemos y tenemos bien en claro que nos van a hacer perder, dejamos todo por aquello que no es más que, quizás, algo pasajero ¿Porqué?, si tenemos la certeza de lo que nos haría ganar, ¿Porqué seguimos apostando por aquello que ya nos hizo perder una vez?, y otra y otra y otra...
La lógica no sirve en este juego. Masoquistas quizás... seguramente.
Si aprendieramos a jugarnos por las cosas que nos harían sentir plenos, y no compartidos, si pudieramos aprender a separar lo bueno de lo malo, si supieramos que no es necesario sufrir, sentir nervios, que la respuesta a nuestra suerte está, ni más ni menos que en nosotros...
NO SERÍAMOS HUMANOS NO?

ATNIUL