domingo, 31 de agosto de 2008

Cuánto.

Me hacés bien, me hacés bien, me hacés bien. Porque si te veo sonreir me siento felíz, comprendo que me completás y que somos complementarios, porque con vos los minutos son segundos, y el tiempo vuela, porque si no te tengo cerca te extraño, porque te celo, porque sonrío por nada y me siento más segura, porque no quiero que me faltes, porque no me canso de vos, porque no quiero estar por otra persona que no seas vos, porque iría hasta el fin del mundo para poder abrazarte, porque sos único, porque me hacés reír, porque creo en vos y vos creés en mi, porque pelearía hasta el cansancio por vos, porque me hacés ver con otros ojos, porque hace mucho que no me sentía así, porque siento que me viniste a salvar, porque no me importaría tener mi mundo en contra por vos, porque te quiero, porque te necesito, porque me hacés felíz. Porque no quiero que me faltes, nunca.



-Me abriste el pecho en dos, con un flechazo certero-

Natilu.