miércoles, 3 de diciembre de 2008

Lágrima por lágrima

¿Quién me puede nombrar algo más sincero que una lágrima que sale del corazon?, Nadie, de eso estoy segura. Qué resulta más puro que el camino que recorre una lágrima desde un ojito hasta morir en la boca, o que caiga en las piernas cruzadas de esa persona que llora arrepentida, que llora de dolor, que llora de alegría, que llora de nostalgia, que llora de rabia, pero que llora, que se purga de todo lo que la ahoga. Que puede llegar a ser más placentero que llorar fuerte, que gritar, que romper todo lo que tenés cerca, que mirar a la cara a la persona que tenés al lado y decile todo lo que te pasa por adentro, que no poder respirar porque el llanto es tan profundo que te cierra la garganta. ¡Qué bueno que estoy llorando!, que bien se siente sentirme viva, tocar mis sentimientos, y clavarle los dedos hasta que sangren. No te quiero ver más cerca, no quiero mentirle más al corazón. -El plural acá no existe-

Natilu